Según los y las vecinas de la zona más allá de las catas, que también, lo que más les preocupa es la posibilidad de que la mina finalmente se amplíe, el objetivo final de la empresa. “Los antecedentes no son buenos, porque la zona de La Mata, un barrio de Baldornón, más cercana a la mina, en el que han salido grietas en casas y hay molestias con las voladuras”, señaló Lorenzo Linares, vocal de la asociación de vecinos de Baldornón. De hecho, dos de las vecinas que estaban en la reunión ya sufrieron hundimientos en sus fincas “y nadie les dio solución”.
Además, las experiencias con la mina, que tiene la bocamina en Siero, también hacen temer una desecación del río que pasa por Baldornón uno de los principales afluentes del Piles. “No creo que a Gijón le haga mucha gracia ver el Piles sin agua”, sentenció Lorenzo Linares. Por otro lado, la carretera principal de Baldornón no es adecuada siquiera para el tráfico que ya discurre por la zona debido a la explotación minera, por lo que una ampliación puede generar más problemas de seguridad. “Por una carretera estrecha pasan grandes camiones que invaden el carril contrario en las curvas y un día va a ocurrir una desgracia”, explicó el vocal de la asociación vecinal. Así. Laura Tuero, lamentó que otra vez los vecinos de la zona rural se encuentren ante la misma situación: “Estamos escuchando los mismos testimonios que llegaron desde la plataforma contra la ITV de Granda y, esperamos que no tengan la misma respuesta”
Los vecinos y vecinas no solo se preocupan por el futuro a corto plazo. “Nos preocupa también que va a ocurrir si la mina se amplía y luego cierra. ¿Qué seguridad hay con kilómetros de galerías bajo nuestras casas? ¿Quién se hará cargo del mantener todos esos túneles?”, se pregunta Lorenzo Linares.
Pregunta en la Xunta
“Tememos que al final al Principado le valga todo con tal de generar empleo, incluso a costa de la seguridad, de la calidad de vida de cientos de vecinos de la zona”, sentenció por su parte Daniel Ripa. El grupo parlamentario preguntará en la Xunta por la posición del consejero de Industria ante estas catas, que “generan una incertidumbre real y lógica entre los vecinos y vecinas de Baldornón y alrededores, porque lo que sabemos es que puede haber problemas de grietas, de desperfectos, en una zona que ya sufre las consecuencias de la minería y que, con estos nuevos movimientos, se pueden agravar”.
Por eso, Daniel Ripa pide prudencia al Gobierno regional ante este proyecto. “Evidentemente, la empresa tiene interés en ampliar la mina, pero si esos intereses son contrarios a los de los vecinos, tenemos un problema”, añadió.