“Frente a problemas estructurales hay que adoptar medidas estructurales”, señalan desde la Unión de Comerciantes tras la reunión con Podemos-Equo-Xixón
La Renta Social fue el tema central de la reunión que mantuvo este mediodía en la sede de la Unión de Comerciantes del Principado de Asturias la portavoz del Grupo Municipal de Podemos-Equo Xixón, Laura Tuero, con Sara Menéndez y con Carmen Moreno, presidente y gerenta, respectivamente, de la citada entidad. Tras el encuentro, la concejala señaló a los medios de comunicación que “proponemos un modelo de Servicios Sociales en el que todas las ayudas se vertebren en torno a una Renta Social que garantice que todas las personas tengan un mínimo de ingresos a final de mes”.
En palabras de la edil, que explicó que la visita a la Unión de Comerciantes se engloba en una ronda de visitas a entidades de diversos sectores para intercambiar pareceres con vistas a la negociación presupuestaria municipal, “tenemos que reestructurar los modelos sociales del Ayuntamiento, cosa que no se ha hecho en lo que va de mandato, estamos viendo una pasividad manifiesta por parte del equipo de gobierno”. Recordó que en 2019 tanto el PSOE como IU “aprobaron mantener la Renta Social con el objetivo de redefinirla, pero nunca se llegó a convocar esa mesa de redefinición, que era un compromiso político”.
Laura Tuero añadió que la única forma de implantar la Renta Social es “como una ayuda finalista que permita impulsar el pequeño comercio, que da vida a las ciudades, y fomentar una economía circular. Decir, como hemos escuchado, que la Renta Social es una medida de promoción económica supone manipular la realidad. El equipo de gobierno sabe perfectamente qué es la Renta Social”. Recalcó que “nuestra propuesta es implementarla para que no haya ninguna persona ni unidad familiar sin ingresos económicos mínimos”.
La portavoz también sacó a relucir el informe AROPE (At-Risk-Of Poverty and Exclusion), que aporta “unos datos escandalosos: el 27% de la población asturiana está en riesgo de exclusión social”, y puso el acento en que “el 70% de las personas que reciben el Ingreso Mínimo Vital son mujeres”. Frente a esta situación, afirmó, “los ayuntamientos no deben mirar hacia otro lado, tienen que buscar todas las soluciones posibles, tanto en materia de vivienda como de servicios sociales”.
Por su parte, Sara Menéndez manifestó que “seguimos reivindicando el papel de un sector como el comercio, que en términos de Producto Interior Bruto supone el 13%, y en empleabilidad estamos hablando de que el 17% de los afiliados a la Seguridad Social trabajan en este sector y el 77,5% de ellos tienen un empleo estable”. La presidenta de la Unión de Comerciantes resaltó que “el comercio vertebra las ciudades, acompaña a los ciudadanos, y hay que pensar que la sostenibilidad no debe ser solo medioambiental, sino también económica y social. Por eso les pedimos a las administraciones no sólo el apoyo puntual que dan en ciertos momentos, sino apoyos estructurales que supongan un mantenimiento y un empuje para el sector”.
Carmen Moreno afeó la actitud del equipo de gobierno municipal: “En ningún momento hemos escuchado un razonamiento, más allá de la decisión de quien ostenta el poder, de por qué la Renta Social ha desaparecido. Hay que dejar claro que la Renta Social no es el programa Mi Barrio, que se sacó a toda velocidad en un mes de diciembre para cumplir un acuerdo presupuestario cuando la intervención municipal ya estaba advirtiendo de que iba a retirar los dineros destinados a ello. El resultado es que a día de hoy sigue habiendo alrededor de 400.000 euros sin ejecutar”. La gerenta de la Unión de Comerciantes coincidió con Laura Tuero en que “nos gustaría tener un programa que permita que las personas puedan vivir con la tranquilidad de saber que sus necesidades básicas están atendidas, es lo menos que se puede hacer como sociedad; que nadie deba vivir en una infravivienda ni estar mal alimentado”. “Frente a problemas estructurales hay que adoptar medidas estructurales”, concluyó.